26 de noviembre de 2008

Todos a una, Bolonia a la basura.


Desde hace varios meses muchos estudiantes universitarios se han manifestado y han protestado contra el ya polemizado "Proceso de Bolonia" o más conocido como "Plan Bolonia", tratando de demostrar su inconformidad contra este plan que afectaría directamente a sus estudios.

El comienzo de todo este asunto empieza desde hace varios años, con la firma de la Carta Magna por parte de algunos rectores de universidades europeas, que más tarde sería también firmada por Alemania, Francia, Reino Unido y Italia. Los principales cambios destacables en el tratado serían la implantación de el Sistema Europeo de Transferencia de Créditos, una reducción del gasto público en la educación, la implantación de una configuración de un sistema europeo de educación y de investigación mucho más interesante a nivel mundial y un sistema de titulaciones en 2 ciclos diferenciados. Además, los estudios realizados en cualquiera de los países firmantes valdría también para cualquier otro país que firmara también el dicho tratado. Los países firmantes desde 1999 hasta la actualidad son: Alemania, Austria, Bélgica,Bulgaría, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia, Suiza, Croacia, Chipre, Liechenstein, Turquía, Albania, Andorra, Bosnia y Herzegovina, República de Macedonia, Rusia, Serbia, Vaticano, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldavia, Ucrania y Montenegro. Todos ellos se han ido acoplando al plan siendo el último Montenegro en 2007.

A priori todo parecen ventajas, pero para el estudiante no es así, pues uno de los principales problemas es el aumento de horas de lectivas, privando así de compaginar estudiar y trabajar. Además, como también será más caro comenzar y terminar una carrera, y se reducirá el dinero público en educación, será realmente difícil permitirse pagar una carrera. Teniendo en cuenta, por si fuera poco, que como no se pueden compaginar estudios y trabajo, será aún más difícil todavía de pagar. Por todo esto se manifiestan los estudiantes, al considerar que todo este sacrificio de tiempo y dinero no compensa las ventajas que supondría la implantación de este plan de estudios.

Muchísimos estudiantes se manifiestan continuamente en las calles con manifestaciones organizadas o sentadas, con el objetivo de conseguir echar atrás el Plan Bolonia, pero realmente no parece que vaya a conseguirse hacer nada para un plan que parece no tener ya retroceso y que parece que se ha sido consciente de su presencia demasiado tarde.

La información de esta entrada ha sido conseguida por la hemeroteca de El Mundo y complementada con la Wikipedia.

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